Translate

sábado, 16 de enero de 2016

Juan Manuel Santos convierte en mermelada los activos de la nación

RCS / Vargas LLeras ppal beneficiario. Ayer en contra via de la opinión de una inmensa mayoría de organizaciones populares y algunas voces de corte nacionalista -excluyamos al CD así hayan manifestado su oposición, a todas luces francamente oportunista- el gobierno cede al capital canadiense de Brookfield Asset Management, fondo canadiense a quien se le transfiere el control del 57,61% de Isagen.
En Europa y el mundo en general, las empresas insignias antes intocables por su desarrollo y soporte financiero, mixtas o de los Estados en su totalidad, hoy se venden sin muchas advertencias en contra previa una publicidad que convenza de las bondadades del negocio. Como quien vende un pequeño negocio a un ofertante avido de ganancias. Unos pocos años después regresan para socializar las perdidas.
Isagen, empresa con activos sólidos con veinte años generando energía productiva, un largo acumulado de fuentes y recursos de la sociedad colombiana. Un patrimonio de todos que unos pocos venden para construir una nueva infraestructura vial. Algunas trochas las cubrirán con una capa de asfalto para mostrar algo. El resto y gordo a la campaña de Vargas Lleras en miras de lograr llegar a la Casa de Nariño. Por la crísis económica que atraviesan las arcas del Estado, convierten en mermelada, los activos de la nación.
Nunca veremos la tal malla vial. Colombia es un país tremendamente corrompido, sus altas esferas es el peor cartel de la corrupción de la historia contemporanea latinoamericana. Señala el Barómetro de las Américas, en Colombia la percepción de la corrupción alcanzó 79,6 puntos en una escala de 0 a 100, ubicándolo como el segundo país con el mayor índice del continente.
La avaricia cíclica del gran capital foráneo encuentra una dirigencia colombiana, apatrida. Adquirir empresas estructuradas solventes y rentables, a buen precio -regaladas- para inmediatamente venderlas a precios de bolsa. Y/O explotar al máximo su capacidad instalada sin invertir un solo dólar afectando su operatividad labrada en años por colombianos y colombianas.Las empresas canadienses no son la excepción, Pacific Rubiales Energy, extrae crudo sin importar daños considerables en el medio ambiente ni respetar las organizaciones sindicales, pasa a Ecopetrol quien no extenderá el contrato de operación en Campo Rubiales más allá de 2016.
Ya les queda muy poco que feriar.

0 comentarios:

Publicar un comentario